La película basada en cómics que mereció mucho más reconocimiento. (Y el por qué internet no es buen termómetro para predecir el éxito de un film)

Existen pocos directores tan talentosos como Edgar Wright, un tipo que se toma la comedia seriamente, explotando cada faceta de sus películas con el objetivo de meter tantas referencias, bromas y detalles como sea posible, y todo esto sin necesidad de romper la narrativa (sí, Batman v Superman, se pueden hacer referencias y «fan service» sin saturar la película). Aunque el trabajo más conocido de Wright es probablemente Shaun of the dead (2004), el buen Edgar ha dado sus pasos en el cine de Hollywood, escribiendo junto a Spielberg Las aventuras de Tintín: El secreto del Unicornio, y realizando en su totalidad el guión de Ant-Man, película que incluso iba a dirigir.

Shaun of the Dead es probablemente una de las mejores comedias del siglo (y mejores películas de zombies).

Sin embargo, tiempo antes de codearse con Spielberg o intentar trabajar con Marvel, Edgar Wright, realizó la que es hasta la fecha su película más ambiciosa (y cara), una adaptación de un cómic de culto llamada Scott Pilgrim vs The World.

Scott Pilgrim vs The World, está  basada en «Scott Pilgrim», una espectacular serie de novelas gráficas (que en gran parte fue escrita en paralelo junto con el guión de la película), no obstante, guardan diferencias sustanciales tanto en el desarrollo de la trama como de los personajes, pero tonalmente son bastante similares.

La historia va más o menos así, Scott es el bajista de una banda, sale con una estudiante de instituto para superar una ruptura amorosa (por cierto, la chica es asiática), pero un día conoce a la chica de sus sueños (literalmente, ha soñado con ella en varias ocasiones). La rareza e incomodidad de Scott ayuda a que la chica, Ramona, se fije en él, pero tendrá un costo; él deberá enfrentar a los 7 malvados ex novios de Ramona si quiere quedarse con ella (lo cual, sí, en cierta forma la vuelve a ella un objeto, pero el desarrollo de la chica a lo largo de la trama demuestra que no es una doncella en apuros).

-¿Está Scott aquí?  -¿Sabes qué? Se acaba de ir.

La película tenía todo para ser un éxito rotundo: un director (y guionista) que ya había demostrado su valía en varios proyectos, un material origen popular y fresco, el respaldo de un estudio fuerte (en esa época no dependía de las películas de Rápido y Furioso para sostenerse, ¿qué te ha pasado Universal?) y un presupuesto bastante decente (más de 90 millones de dólares).

Necesito actualizar la información de mi perfil.

Y todo apuntaba a que la cinta se iba a convertir en un clásico instantáneo (de hecho, en cierta forma, lo logró) ya que la proyección de su material en la Comic-Con se convirtió en el tema favorito de la internet ese verano.

Clase de aproximación casual con Scott Pilgrim.

Al estrenarse, la película fue adorada por la crítica; por fin Edgar Wright tenía en sus manos una historia que le permitiera explotar lo gráfico de su comedia sin tener que contenerse, y aprovechar para hacer un  humor referencial dinámico y que hacía justicia tanto a la música, como a los cómics y los videojuegos. Pero los resultados de taquilla fueron completamente decepcionantes, al final de su trayecto en cartelera había recaudado apenas la mitad del presupuesto invertido (sin contar costos promocionales).

Todos lo estamos, u_u.

A modo personal, quiero agregar que nunca he conocido nadie que haya visto esta película y no la haya disfrutado. Y es que lo tiene todo, acción que mezcla coreografías complicadas con efectos caricaturescos pero magistralmente insertados, una banda sonora pegajosa y con esa textura que tienen las bandas de garaje, y los personajes completan arcos argumentales complejos, incluso los secundarios. Scott Pilgrim vs The World, logra un hito en el cine moderno al no ser una película basada en un videojuego (aunque hay un juego genial basado a partes iguales en el cómic y la película).

Y está también Ramona Flowers, que aunque es probablemente el tipo de chica que te embauca en una relación dolorosa y tóxica, es tan bella que me causó expectativas poco realistas de las mujeres y por culpa de la cual moriré soltero.

¿Qué falló? Bueno, en lo particular creo que la gente joven es poco confiable, su presencia en «la red» casi nunca se traduce en el mundo real. Un millón de chicos de 16 diciendo que desean ver la peli porque es «trending» tiene el mismo peso que el apoyo que aparentan tener los partidos políticos de izquierda en redes sociales (primer comentario político en la página, espero sea el último).

Y la verdad es que éste cómic puede que sea protagonizado por adolescentes y jóvenes adultos, pero para entenderlo a cabalidad (hablo de las referencias) hay que tener siempre unos cuantos añitos. Entonces tenemos una película para treintañeros, protagonizada por veinteañeros que representan adolescentes, algo ligeramente complicado de comercializar.

Canción compuesta a raíz de los resultados económicos de la película.

En resumen, Scott Pilgrim vs The World funciona en cada una de sus facetas, como comedia, como película de acción, como adaptación de cómic e incluso como musical, (si acaso, falla como historia de amor), pero hacer todo bien no siempre garantiza el éxito, y aunque es por muchos una película muy recordada y adorada, para el público general pasó sin pena ni gloria, una verdadera injusticia teniendo en cuenta la cantidad de pasión (y dinero) que se invirtió en el proyecto. Una película muy recomendada por La Cápsula, calificación: 8.7/10.

Ojala esas monedas ayudaran a aligerar el descalabro en taquilla.

Y tú, ¿has visto Scott Pilgrim vs The World? ¿qué tal te pareció? ¿y qué otra película del género te parece ha sido injustamente tratada por la audiencia o por la crítica? No dudes en compartir tu opinión y visitar nuestra página de facebook. También te invito a leer el listado de las 6 mejores películas de superhéroes del siglo. Hasta la próxima.